Imaginaos que se les anuncia, un día, a los creyentes de todas las religiones del mundo entero: "De ahora en adelante, ya no habrá más lugares de culto, ya no habrá más ceremonias, ni más clérigos, ni imágenes santas, ya no habrá nada material y exterior: vais a adorar a Dios en espíritu y en verdad." Sería el vacío para ellos, se sentirían perdidos. Sólo un ser excepcionalmente evolucionado puede...