Fútbol: recursos y consignas para el entrenamiento técnico-táctico
Francisco Javier Molina Caballero
Diseño cubierta: Carlos Páramos
© 2008, Francisco Javier Molina Caballero
Editorial Paidotribo
http: //www.paidotribo.com
E-mail:paidotribo@paidotribo.com
1ª reimpresión de la 1ª edición
ISBN: 978-84-8019-861-5
ISBN EPUB: 978-84-9910-811-7
Fotocomposición: Editor Service, S.L.
Diagonal, 299 – 08013 Barcelona
«Se juega tal como se entrena»
Esta frase que tantas veces hemos escuchado a entrenadores de primer nivel, pienso que ejemplifica el sentido de este libro.
A mi padre, a mi madre y a mis hermanos.
A todas las personas que han hecho que me apasione el fútbol y su entrenamiento y en especial a José Segura, Emili Vicente, José Antonio García Escribano y al equipo Cadete División de Honor, del C.E. L’Hospitalet, temporada 2002-2003.
Al «Hospi Team» y a todos sus padres y madres (Eduardo e Isabel, Joan y Montse, Marquina y Rosalía, Pepe y Loli, Vicente y Maribel) y en especial a Paco y Ana.
Gracias a todos por haber hecho posible este libro.
Índice
Introducción
PRIMERA PARTE: FUNDAMENTOS
1.La clasificación
1.1.Antecedentes
1.2.Recursos de entrenamiento
1.3.Ítems que componen los recursos de entrenamiento
1.4.Relación entre los recursos de entrenamiento
2.Situaciones de entrenamiento
2.1.Planteamiento de las situaciones de entrenamiento
2.1.1.Entrenamiento interrelacionado
2.2.Objetivos de las situaciones de entrenamiento planteadas
2.2.1.Objetivos técnico-tácticos
2.2.2.Objetivos globales
2.3.La organización
2.4.Ítems que describen las situaciones de entrenamiento
SEGUNDA PARTE: APLICACIÓN PRÁCTICA
3.Situaciones de entrenamiento. Ejemplos
Anotaciones previas
Iconos y gráficos
3.1.Para el recurso: Utilización del espacio
3.2.Para el recurso: Número de jugadores
3.3.Para el recurso: Restricción técnica
3.4.Para el recurso: Restricción temporal
3.5.Para el recurso: Hándicap
3.6.Para el recurso: Finalización
3.7.Para el recurso: Funciones
3.8.Para el recurso: Porterías
3.9.Para el recurso: Objetivo
Bibliografía
Introducción
Tuve la satisfacción de licenciarme en el INEFC de Lérida, donde aparte de los conocimientos sobre entrenamiento que adquirí, disfruté al realizar la maestría de fútbol. Durante cuatro años profundizamos en el aprendi-zaje, entrenamiento y dirección de este deporte, pero sin embargo, por encima de todos los conocimientos obtenidos, me quedó plasmada una idea principal: el PENSAR sobre este deporte, para mejorar en su entrenamiento.
A este PENSAR le atribuyo dos significados:
1.Estudiar qué ocurre en los partidos para poder concretar objetivos de entrenamiento, metodologías que hay que aplicar y planteamientos de trabajo.
2.Saber utilizar los diferentes recursos disponibles para plantear situaciones adecuadas de entrenamiento en función de los objetivos que quiero trabajar.
Es sobre este segundo punto sobre el que girará el cuerpo de este libro, ya que lo que se pretende con él es aportar nueva bibliografía sobre este tema, del cual actualmente existe un gran vacío en nuestro país.
Partiendo de una nueva clasificación en la que se trata de englobar la mayoría de los recursos que puede utilizar el entrenador a la hora de plantear sus situaciones de entrenamiento, se busca que el lector conozca cómo se pueden manejar esos recursos y consignas, para qué se pueden utilizar y qué objetivos podemos trabajar al aplicarlos. Todo ello con la finalidad de que obtenga una serie de conocimientos para que pueda por sí mismo elaborar sus propias situaciones de entrenamiento.
Igualmente, con este planteamiento también se intenta que los lectores piensen sobre la importancia de esas consignas y de los demás aspectos que incluyen a la hora de elaborar sus situaciones de entrenamiento, y cómo éstas pueden condicionar e incidir en el cumplimiento o no de los objetivos marcados.
Cuántas veces hemos realizado una situación de entrenamiento y a los cinco minutos hemos tenido que cambiar «algo» para reconducirla y lograr cumplir ese objetivo que pretendíamos trabajar. Esta obra únicamente pretende indagar en esos aspectos o consignas, para hacer pensar a los entrenadores sobre esos recursos de que disponen. El tiempo de entrenamiento en el fútbol base e incluso en los «primeros equipos» es relativamente reducido (en comparación con otros deportes) y el planteamiento adecuado de las situaciones de entrenamiento es la clave para que ese equipo entrene adecuadamente o por el contrario «pierda el tiempo».
Para lograr estos objetivos, el libro se ha estructurado en dos partes:
En la primera parte se presentan los fundamentos de la clasificación, al mismo tiempo que se expresa el proceso que hay que seguir al plantear una situación de entrenamiento. También se justifica el planteamiento de las situaciones de entrenamiento que aparecerán en la obra y los objetivos que hay que trabajar, para concluir con la presentación de la ficha sobre la que se ejemplifican esas situaciones.
En la segunda parte, eminentemente más práctica, se engloba una reca-pitulación de posibles conocimientos que hay que aplicar y de situaciones de entrenamiento en las que los lectores puedan ver plasmadas las propuestas citadas. Estas situaciones no son ni las mejores ni las únicas, sino una serie de ejemplos, unos vivenciados por el autor durante la maestría de fútbol en el INEFC de Lérida, otros llevados a cabo en los diferentes equipos en los que ha entrenado o colaborado y otros varios extraídos de diferente bibliografía o de interesantes charlas con otros entrenadores y técnicos.
Primera parte:
fundamentos
1.La clasificación
«Clasificar es empezar a comprender» (Wagensberg, 2002).
1.1. Antecedentes
Son muchas las referencias que podríamos citar a la hora de buscar unos antecedentes a la clasificación que se aportará a continuación.
Admito que los estudios sobre la lógica interna aportados por P. Parlebas, así como el tema del análisis integrado de la acción de juego, ambos tratados en la asignatura de «Fundamentos de la táctica deportiva» en el INEFC de Lérida (Lassierra, 1996), tienen un gran peso dentro de la confección de dicha clasificación; pero también es cierto que el análisis realizado de las situaciones de entrenamiento vivenciadas durante la maestría de fútbol realizada en dicha facultad sobre aquellos aspectos que podemos variar en el entrenamiento, así como en el propio análisis y estudio del deporte, también ha tenido una gran influencia en la elaboración de la misma.
1.2. Recursos de entrenamiento
La clasificación, como ya se comentó en la introducción del libro, tiene como objetivo aglutinar la mayoría de los recursos que podemos utilizar y combinar en la elaboración de nuestras situaciones de entrenamiento, con la finalidad de lograr unos objetivos determinados o la aparición de unas conductas deseadas. Para simplificar en su denominación atende-remos a esta clasificación como RECURSOS DE ENTRENAMIENTO.
Estos recursos de entrenamiento los podemos clasificar en 9 ítems. Cada uno de ellos engloba todo el conjunto de CONSIGNAS que podemos utilizar a la hora de plantear nuestras situaciones de entrenamiento referentes a ese recurso en concreto. Por encima de todos ellos también podemos citar otro recurso: el reglamento. Sin embargo, éste no se tra-tará como tal, ya que como detallaremos posteriormente siempre deberá estar presente en cualquier situación que realicemos y será en definitiva el que nos permita lograr los objetivos propuestos.
Los recursos de entrenamiento son:
1.Utilización del espacio.
2.Número de jugadores.
3.Restricción técnica.
4.Restricción temporal.
5.Hándicap.
6.Finalización.
7.Funciones.
8.Porterías.
9.Objetivo.
1.3. Ítems que componen los recursos de entrenamiento
1. Utilización del espacio
Este recurso incluye por un lado todas aquellas consignas relacionadas con la utilización del espacio así como con la extensión del mismo.
Esa utilización del espacio puede por ejemplo significar la obligación de realizar determinadas conductas o la imposibilidad de realizar varias o alguna determinada, etc.
Por otro lado, la extensión del espacio y en función de que su dimensión sea menor o mayor, cuadrada, rectangular, etc., también puede forzar a que aparezcan unas u otras conductas tácticas o acciones técnicas, en función de la combinación que realicemos con otros «recursos de entrenamiento».
2. Jugadores
El número de jugadores, así como la distribución o colocación de los mismos, también es un recurso que hay que tener en cuenta a la hora de plantear las situaciones de entrenamiento, ya que combinado con otros «recursos de entrenamiento» incidirá directamente en el espacio y el tiempo que tendrán dichos jugadores para realizar las acciones o conductas que habrá que trabajar.
3. Restricción técnica
En este recurso incluiremos todas aquellas consignas en las que se limita de una forma u otra la ejecución técnica que puede realizar el jugador (a quiénes puede pasar, cómo, cuándo, dónde) o bien aquellas limitacio-nes que hacen referencia a aspectos relacionados con el número de contactos que puede realizar el jugador o equipo, al intervenir con el balón.
4. Restricción temporal
En este caso se limita o modifica el tiempo que tiene el jugador o equipo (directa o indirectamente) para conseguir un objetivo o acción, ya sea técnico o táctico, individual o colectivo.
5. Hándicap
Este recurso es sinónimo de «dificultad». Con él nos referimos a todas aquellas situaciones que podemos plantear en las que el jugador o equipo tienen una dificultad a la hora de realizar una acción técnica o táctica. Ese hándicap puede ser otro jugador, una distancia que hay que salvar, una limitación temporal, la presión psicológica por lograr un objetivo, la ejecución de una técnica concreta, la propia superficie del terreno de juego, la combinación de varias de las citadas, etc.
6. Finalización
Este recurso hace referencia únicamente a aquellas situaciones relacionadas con el tiro a portería; por lo tanto, estarán relacionadas con la ejecución técnica ya sea del jugador que realiza el tiro, ya sea del jugador que realiza el pase previo a esa finalización.
7. Funciones
En este caso incidimos en aquellas consignas que nosotros indicamos a los jugadores y en las que les decimos con quién se pueden relacionar (a quién pueden pasar), cómo deben hacerlo o cómo deben actuar en diferentes situaciones de juego (grado de oposición, obligación de realizar acciones o conductas tácticas determinadas, etc.).
8. Porterías
En función del número, ubicación o dimensión de las mismas podremos hacer que aparezcan unas acciones técnicas o conductas tácticas concretas por parte de los jugadores.
9. Objetivo
En este último recurso se engloban aquellas situaciones en las que nosotros incidimos en algún objetivo previo a la finalización o en un objetivo en el que la finalización no es el objetivo final de la tarea, como puede ser la conservación del balón, la de llegar a una zona determinada, realizar un número determinado de pases, pasar a un jugador determinado, etc. Normalmente, serán situaciones en las que no existen porterías, pero no es requisito fundamental, ya que puede ser que el objetivo de la tarea se cumpla en una primera fase y en la segunda haya que finalizar, por lo que sí necesitaremos las porterías.
Reglamento
Por último, citamos este «otro recurso» que como indicamos anteriormente no es un recurso en sí mismo, sino que con él nos referimos al reglamento de fútbol propiamente dicho. Siempre estará presente y se modificará más o menos en función de las consignas utilizadas, para dar como resultado el reglamento de esa situación de entrenamiento, que será el que nos permita lograr los objetivos propuestos con la tarea.
1.4. Relación entre los recursos de entrenamiento
Tras este comentario sobre los recursos, el lector puede pensar que en muchas ocasiones, cuando planteamos una situación de entrenamiento para lograr un objetivo concreto, hacemos referencia a más de uno y en ocasiones a varios de los recursos aquí citados; y está en lo cierto, pero por lo general siempre hay uno o más de ellos sobre los que recae el peso de esa situación y que son los que condicionan verdaderamente las acciones y conductas de los jugadores.
Así mismo el lector también puede pensar que hay ocasiones en las que las consignas que citemos en una situación de entrenamiento se podrían incluir en más de uno de los recursos de entrenamiento. Por ejemplo, rematar obligatoriamente con la pierna menos hábil podría ser una restricción técnica, un hándicap o una situación de finalización. Sin embargo, la ubicación de esa consigna dentro de los recursos de entrenamiento se realizará en función del objetivo buscado en esa tarea y del planteamiento que realicemos de la misma. Recordemos que el objetivo que hay que trabajar siempre es el que nos marcará cuál ha/n de ser el/los recurso/s de entrenamiento que hay que utilizar.
Estos pensamientos quedan ejemplificados en el siguiente gráfico, que refleja el proceso que hay que seguir al plantear una situación de entrenamiento, en referencia a los conceptos tratados en este libro:
Según podemos observar en la figura 1, al proponer una situación de entrenamiento con la finalidad de lograr un objetivo determinado, podemos ver que en todas ellas siempre haremos referencia al espacio y a los jugadores (que son los dos recursos que siempre estarán presentes) y en función del objetivo perseguido también podremos utilizar uno o más de los recursos opcionales. Seguidamente, y según las consignas que indi-quemos, variaremos más o menos el reglamento de fútbol que conoce-mos, ya que la finalidad es elaborar un “reglamento idóneo”, que en definitiva no distará del original, sino que lo parcializará o modelará en función del objetivo que persigamos trabajar.
Tras esta explicación, hacemos un inciso para matizar que nunca hay que descuidar el buen planteamiento de los “siempre presentes”, ya que puede ser que si no los planteamos bien, no logremos el objetivo buscado. Esta norma se cumple incluso si la tarea o situación está basada en uno de los recursos opcionales.
Con este planteamiento lo que buscamos es intentar que ese objetivo que hay que trabajar se dé con una frecuencia mucho más elevada de lo que se daría en un partido de entrenamiento o de competición, ya que el objetivo final es la mejora de un aspecto concreto (o varios) que posteriormente deberemos aplicar en el partido. La perfección sería que el objetivo buscado se diera cada vez que se pone un balón en juego; entonces habríamos encontrado una (pero no la única) situación de entrenamiento perfecta para el trabajo de ese objetivo.
Ahora bien, para llegar a un mismo objetivo podemos utilizar diferentes recursos y consignas y es aquí donde entra el saber hacer de cada entrenador. El elegir los recursos y consignas adecuadas (en función del nivel de los jugadores, terreno de juego y demás características que hay que tener en cuenta), hará que tengamos un mayor o menor éxito, en el planteamiento de nuestras situaciones de entrenamiento.
2.Situaciones de entrenamiento
2.1. Planteamiento de las situaciones de entrenamiento
A la hora de plantear las situaciones de entrenamiento que hemos incluido en este libro, hemos abogado predominantemente por aquellas que se identifican con una metodología interrelacionada. Sin embargo, y de cara al trabajo de determinados objetivos, también se ha creído necesario aplicar situaciones de entrenamiento de carácter más analítico.
No es objetivo de este libro introducirnos en el estudio del entrenamiento integrado, interrelacionado o global (según denominación de autores), pero sí podemos hacer un pequeño apunte para justificar de este modo el carácter que tendrán predominantemente las situaciones de entrenamiento planteadas.
2.1.1. Entrenamiento interrelacionado
En la asignatura «Preparación física específica» del Curso de Entrena-dores de Fútbol (2000) se define entrenamiento interrelacionado como «buscar entrenar el todo de forma conjunta, centrando el punto de atención sobre la parte que queremos mejorar».
En sí, la definición es tan buena como la que nos puedan citar otros au-tores; sin embargo, con ella no queremos destacar la definición en sí, sino la asignatura en la que se dio, pues normalmente se relaciona el entrenamiento integral o interrelacionado al hablar de preparación física. Sin embargo, y tal y como se cita en la definición, se habla de «…centrando el punto de atención sobre la parte que queramos mejorar», por lo que si ampliamos nuestra visión del tema y lo relacionamos con el clásico gráfico de las «capacidades individuales de los jugadores» que se utiliza para entender el desarrollo de la metodología del entrenamiento integrado (fig. 2, en El entrenamiento integrado, apuntes de la asignatura «Fundamentos de la táctica deportiva»; Lassierra, 1996), podemos ver que al trabajar in-terrelacionadamente podemos poner énfasis en la mejora de aspectos técnicos, tácticos, físicos o psicológicos, en función del objetivo que persigamos mejorar.
Figura 2: Capacidades individuales de los jugadores.
De ahí que en función del objetivo buscado, una de las tres (o cuatro) capacidades será sobre la que se sustente la situación de entrenamiento, y las otras dos estarán presentes para intentar una mejora de la primera dentro de un contexto más real en el deporte practicado, en nuestro caso, el fútbol.
2.2. Objetivos de las situaciones de entrenamiento planteadas
2.2.1. Objetivos técnico-tácticos
Las situaciones planteadas en este libro tienen como objetivo principal la mejora y el trabajo de dos de esas capacidades nombradas: las capacidades cognitivas y coordinativas, o sea, pretenden una mejora de aspectos técnicos y tácticos.
En alguna situación también se hace referencia a aspectos físicos, pero no es el objetivo del libro centrarse en la mejora de estas capacidades (pese a que como es lógico todas las situaciones planteadas tienen una «carga física»), ni la de mejorar aspectos psicológicos, ya que personal-mente pienso que estos aspectos siempre están presentes en el trabajo de los otros tres si la situación de entrenamiento está bien planteada (Molina, 2002). Sí es cierto que se podrían plantear situaciones específicas para el trabajo de algunos aspectos psicológicos determinados y hay algunos ejemplos en el libro que se podrían englobar también en el trabajo de esta categoría, pero nuevamente no es el propósito de esta obra.
Finalmente, se expone la tabla 1 que recoge:
1.Los objetivos prioritarios sobre los que se centrarán las situaciones de entrenamiento planteadas, basados en la bibliografía aportada por las asignaturas de «técnica y táctica» –cursadas durante la obtención del título de entrenador de fútbol y que pretenden englobar todos aquellos aspectos técnicos y tácticos que podemos trabajar en nuestras sesiones de entrenamiento.
2.La clasificación de los recursos de entrenamiento.
Esta tabla también puede servir al lector para pensar en otras posibles re-laciones entre las columnas que den pie a nuevas situaciones de entrenamiento. El planteamiento sería escoger un objetivo que haya que trabajar (técnico, táctico o técnico-táctico) y buscar una posible situación práctica, en función de las consignas referentes a uno o varios de los recursos de entrenamiento.
Tabla 1: Objetivos que hay que trabajar y recursos de entrenamiento.
2.2.2. Objetivos globales
A la hora de plantear las situaciones de entrenamiento se ha pretendido que cumplan los tres objetivos que a nuestro parecer debe cumplir toda situación de entrenamiento bien planteada. Éstos son:
1.Trabajar siempre a una velocidad competitiva lo más parecida posible a la situación de juego real.
2.Trabajar sobre la base de lo que el jugador realiza en competición oficial.
3.Intentar que el objetivo que haya que trabajar se dé constantemente durante la realización de la situación de entrenamiento (aprovechar el tiempo de entrenamiento).
El análisis y posterior reflexión que realice el lector de las consignas citadas en cada situación de entrenamiento va a hacer que identifique estos tres objetivos en todas o casi todas las situaciones planteadas.
2.3. La organización
Una vez que hemos descrito cómo serán las situaciones de entrenamiento que propondremos (punto 2.1) y qué objetivos se trabajarán (punto 2.2), sólo nos queda hacer referencia a aquellos aspectos que hay que tener en cuenta para que la situación se pueda llevar a cabo. Con ello nos referimos a la organización de las situaciones de entrenamiento: dónde se situarán los jugadores, cómo realizar los grupos, qué número de balones necesitamos, dónde estarán y quién los podrá poner en juego, cómo delimitamos los campos, cómo distinguimos a los jugadores, cuándo se acaba la situación de juego y se debe reiniciar la misma, etc.
Como vemos, son aspectos que también están relacionados con el reglamento y a los cuales en muchas ocasiones no les prestamos la importancia que se merecen, ya que nos pueden condicionar sobremanera el buen desarrollo y funcionamiento de las situaciones de entrenamiento.
Dado el objetivo del libro no nos extenderemos más en su análisis, pero el lector debe tener muy en cuenta la importancia que tienen esos aspectos, y al plantear sus situaciones de entrenamiento o al llevar a cabo las descritas en este libro, deberá pensar en todo aquello que pueda in-fluir «metodológicamente» para que la situación se desarrolle adecuadamente y para que se pueda realizar en el contexto del ámbito en el que él trabaja: equipo y categoría que entrena, material que posee, si dispone de ayudantes, etc.
En algunas de las situaciones planteadas se comentan algunos de estos aspectos ya que influyen directamente en la obtención del objetivo bus-cado; sin embargo, en algunas otras, con la simple representación gráfica, el lector podrá hacer una composición de la situación de entrenamiento, en referencia a estos aspectos.
2.4. Ítems que describen las situaciones de entrenamiento
El tipo de ficha utilizada para detallar las situaciones de entrenamiento es el de la página siguiente.
1.Recursos de entrenamiento: Se citarán aquellos recursos de entrenamiento que inciden en la consecución del objetivo marcado. Se detallará el Principal, que es aquel que incide directamente en la consecución del objetivo, y se citarán los Secundarios si se cree que hay otros recursos de entrenamiento que también inciden de forma indirecta en la consecución del o de los objetivos.
2.Objetivos: Se indicará aquel objetivo u objetivos principales que pretendemos mejorar y trabajar con esta situación de entrenamiento. Recordemos que al plantear situaciones interrelacionadas no sólo se trabajará ese objetivo indicado, sino que indirectamente trabajaremos muchos otros. Se citarán aquellos más importantes.
Cabe citar que los enunciados propuestos en algunas situaciones no concuerdan exactamente con los objetivos técnicos o tácticos citados en la tabla 1, ya que el «vocabulario» del entrenamiento es, en ocasiones, más extenso que la bibliografía aportada por la Federación.
3.Dificultad: A cada situación de entrenamiento se le asignará una pun-tuación que marcará el nivel de dificultad a la hora de poner en práctica la situación planteada y conseguir el objetivo u objetivos marcados.
Tal y como podemos ver en la figura 4, este nivel (dificultad) vendrá determinado tanto por los recursos de entrenamiento utilizados (principales y secundarios) como por las consignas usadas. Sin duda, estos dos aspectos (junto con los aspectos físicos y psicológicos) incidirán igualmente en las ejecuciones técnicas que podrán realizar los jugadores y/o en la identificación, interpretación y solución táctica que realicen de la situación planteada. En este punto cabe recordar que en muchas situaciones la solución táctica a una situación planteada va a determinar una ejecución técnica determinada, o varias, que también estará/n en consonancia con el problema que haya que resolver.
NOTA: Dada esta justificación, no hay que identificar ese nivel de dificultad con la consigna o consignas utilizadas (pese a que es verdad que tiene un peso específico importante), ya que como hemos visto en nuestra propuesta, esa dificultad viene determinada por más factores.
Dado que el carácter de las situaciones planteadas en este libro pretende una mejora o entrenamiento de aspectos técnicos y/o tácticos, los niveles que determinan esta dificultad son (tabla 2):
Tabla 2: Posibles combinaciones que definen el nivel de dificultad de la tarea o situación de entrenamiento.
Nivel 1: Para aquellas situaciones de «dificultad baja», en las que la consecución del objetivo se dará fácilmente ya que la exigencia tanto a nivel técnico como táctico es baja en ambos casos o baja en un aspecto y media en el otro.
Nivel 2: Para aquellas situaciones de «dificultad media» en las que la consecución del objetivo conllevará un grado de exigencia alto en uno de los dos aspectos y bajo (o nulo) en el otro, o bien para aquellas situaciones en las que el grado de exigencia es medio en ambos parámetros, tanto en el técnico como en el táctico.
Nivel 3: Para aquellas situaciones de «dificultad alta» en las que la consecución del objetivo conlleva una exigencia alta tanto en el aspecto de ejecución técnica como en el de interpretación y solución táctica, o en las que comporta una exigencia alta en una de las dos y una exigencia media en la otra.
4.Descripción: Se detallará todo lo necesario para que juntamente con las consignas citadas y la representación gráfica, el lector pueda comprender cómo debe desarrollarse la situación de entrenamiento.
5.Consignas: Son aquellas referencias que nosotros indicamos, que incidirán en las acciones técnicas y/o tácticas que podrán realizar los jugadores y que se pueden englobar dentro de los recursos de entrenamiento.
6.Representación gráfica: Se adjuntará una figura que plasme el punto de partida o el desarrollo de la situación de entrenamiento.
7.Comentario: Este punto pretende recoger el objetivo por el que se ha realizado este libro, ya que en él se justificará la relación entre los recursos y consignas utilizadas y cómo inciden en la consecución del/os objetivo/s planteado/s. Por lo tanto, será el análisis que realice el lector sobre estos comentarios y sobre la tarea en global el que le haga PENSAR un poco más sobre el adecuado diseño de las situaciones de entrenamiento y sobre las consignas y recursos que podemos utilizar en las mismas.
8.Organización: Se detallará si es necesario algún aspecto referente a este apartado que haya que citarse para que la situación se desarrolle adecuadamente.
9.Variantes: Se indicarán, si es oportuno, algunas posibles variantes que podamos aplicar para trabajar esos objetivos u otros diferentes. Se podrá aportar una única variante o, según el caso, más de una.
Segunda parte:
aplicación práctica
3.Situaciones de entrenamiento. Ejemplos
Anotaciones previas
Las situaciones de entrenamiento que se han escogido para ejemplificar esta propuesta se han agrupado en función del recurso de entrenamiento principal al que atienden, por lo que se han establecido nueve aparta-dos que corresponden a cada uno de los nueve recursos de entrenamiento.
Dentro de cada apartado (recurso), el orden en el que se presentan las diferentes situaciones de entrenamiento viene determinado por los objetivos que se trabajan en las mismas. Se han agrupado en función de los objetivos que hay que trabajar y se ha pretendido presentarlas en función de la complejidad de los mismos, de menor a mayor complejidad.
Finalmente, en cada apartado se ha comenzado indicando unos aspectos generales con el propósito de realizar una pequeña reflexión sobre los aspectos que hay que tener en cuenta en el planteamiento de las situaciones referentes a ese recurso de entrenamiento, para seguidamente, detallar las situaciones de entrenamiento que ejemplifican la propuesta.
NOTA: Se recomienda al lector una primera lectura de todos esos aparta-dos de aspectos generales detallados al inicio de cada uno de los recursos antes de comenzar con la lectura de las situaciones de entrenamiento planteadas, ya que como se indicó anteriormente, en muchas ocasiones varios recursos pueden estar relacionados en una misma tarea, y es conveniente comenzar la lectura de las situaciones con esa visión global que nos puede dar la lectura de todos esos aspectos generales.